Miguel Hernán Jiménez Aracena, arquero profesional, pasó por los micrófonos de Jugamos de Local Radio, donde este martes relató su historia en el fútbol y como pasa los días a la espera de un llamado para continuar su extensa carrera como portero.
Con 40 años se ilusiona con seguir bajo los tres palos. En la temporada 2020 defendió la camiseta de Ñublense de Chillán, club con el cual se coronó campeón del torneo de primera B, lo que permitió al cuadro del sur ascender a la categoría de honor.
«Ya no pertenezco a Ñublense, se terminó mi vínculo una vez finalizado el torneo y bueno, esto es parte del juego, llegaron muchos jugadores, hubo una renovación completa del plantel pensando en encarar esta división nueva después de mucho tiempo», comentó Jiménez.
«Estoy a la espera de un llamado, la verdad que se fueron generando algunas opciones que se han ido cayendo mediante va pasando el tiempo, ya está por empezar el torneo de primera B que era donde estaba apuntando. Ahora a esperar hasta el último para poder alargar la carrera, porque tengo muchas ganas de que así sea», apuntó.
Durante su carrera se destaca su buen rendimiento vistiendo la camiseta de Huachipato en 2014, donde disputó el Campeonato Nacional, Copa Chile y Copa Sudamericana.
«Sin duda el mejor torneo que hice y fue lo que después me llevó a fichar en Universidad de Chile fue con Huachipato en 2014. Llega Mario Salas, me entregó la camiseta, hicimos súper buen torneo, perdimos la final de la Copa Chile, jugamos Copa Sudamericana y creo que todo eso me abrió las puertas para llegar a Universidad de Chile», señaló el ex portero de la U.
Durante su carrera ha vestido las camisetas de diez equipos chilenos, General Velásquez, Iberia, Deportes Antofagasta, Cobreloa, Lota Schwager, Deportes Iquique, Ñublense, Huachipato, Arturo Fernández Vial y Universidad de Chile. Donde esta última marcó su carrera profesional y familiar.
«Claramente lo que te genera la U a nivel mediático con su gente, con lo apasionado que son sus hinchas evidentemente te marca y no solamente a mí, también marca a mi familia completa», explicó el portero.
«Mi viejo tiene negocio en Santiago y generalmente le va a comprar gente de la U que lo identifican como mi padre, entonces a él le llenan de orgullo esas cosas».
«Disfruté cada segundo en la U y me hubiese encantado quedarme mucho más, pero yo entiendo también como es esta empresa que es el fútbol que va buscando gente joven, yo llegué con 34 años a la U de manera súper impensada, pero disfruté cada segundo que estuve ahí»
Complementó Miguel Jiménez.
Jugar en un club grande como Universidad de Chile le permitió observar realidades diferentes, una de ellas fue ver como se forman los juveniles.
«Yo llegué con 34 años a la U, llegué maduro, había pasado muchas cosas, había estado en lugares complicados. Entonces llegué y vi un mundo que los cabros chicos viven, es una burbuja los clubes grandes, donde los tratan muy bien, les tienen de todo y después salen a ver la realidad en otros clubes y es diametralmente opuesto, eso les afecta y terminan sin jugar en otros lados, porque creyendo que viene de equipos grandes van a jugar y no es así», explicó.
En 2015 es fichado por Universidad de Chile, donde es dirigido por el uruguayo Martín Lasarte, actual director técnico de la selección chilena.
Sobre esta situación Miguel Jiménez indicó que «el profe Martín es quien me lleva y evidentemente eso te marca, porque acá en Chile llegar a un club grande es tocar techo, aunque más allá está la selección que fue un tema que me quedó pendiente. Todo lo que rodea a esos equipos es una realidad diametralmente opuesta a todo lo que se vive en los otros equipos en Chile».
En relación a la metodología de juego de Martín Lasarte Jiménez explicó que «es muy cercano al jugador, es muy paternal y creo que era lo que le faltaba a esta selección, un poco más de manejo nada más, porque lo jugadores, la materia prima está, los jugadores de esta generación dorada que tenemos creo que todavía están rindiendo a muy alto nivel y tenían que re encantase y el profe Martín es el indicado para aquello».
«Él se adapta a los jugadores que tiene, es muy dúctil en ese sentido, no se encasilla mucho con un solo estilo de juego y en la selección evidentemente va a tener mucho donde echar mano y va a poder modificar los modelos de juego», concluyó.